... y de repente zas...
Una respuesta, una mirada, un cambio en el tipo de relación...
... y de repente zas...
tu quieres una cosa y el otro mira para otro lado, tu necesitas esto o lo otro y la persona de quien esperas, no quiere o no alcanza a dártelo...
Es entonces cuando nuestro corazón se rompe en mil pedazos e intentamos, de una manera obsesiva, o entender que ha podido suceder en el interior del otro, o cambiar el querer del otro...
¿Qué podemos hacer con alguien del que esperamos y la expectativa no se cumple?
Redefinir nuestra relación. Empezando con nosotros mismos, ¿cómo nos ha afectado?, ¿para qué esperábamos?, ¿cuáles eran nuestras expectativas? ¿qué necesitamos ahora que ha habido un cambio? ¿cómo nos sentimos? ¿que era lo que valorábamos?
A partir de ahí: Aceptar, soltar y quitarle importancia...
Del otro que podemos decir... lo único que podemos hacer es expresarle nuestras necesidades una vez se ha dado el cambio en la relación...
Recordemos que sólo esta dentro de nuestra zona de "control" o de responsabilidad: lo que sentimos, lo que pensamos y lo que hacemos...
Por lo demás... lo dicho ACEPTAR, SOLTAR E IMPORTANCIA A 0.
...si lo sé, por experiencia os digo, que es todo un reto, y que requiere muuuuuuuuuuuuccchhhhhhhhhhaaaaaaaaaaa práctica...
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