Infiernos, sombras, la cara oculta de la luna.
Eso que también forma parte de nosostros, y a veces no conocemos de nosostros mismos. Llega una época que la vida te lo muestra, y ahí te ves... Mirandolos de frente e intentando aceptarlos.
Sin tus demonios no eres, sin tus sombras no puedes ser luz.
Lo que no he descubierto aun es como se pueden integrar y como dejar paso a la luz. Como no anclarse allí, en esa parte negativa y dejar de autocastigarte, es un trabajo que requiere de valentia, de perseverancia y paciència con uno mismo.
Se cae el propio castillo y con esas piezas hay que montar de nuevo, a poder ser una casita senzilla, con poquitas cosas y con un toque de luz y espacio para las sombras. Una casita hogareña, acogedora y tranquila...
De momento, estoy desmontando el castillo y quedandome con las ruinas, viendo que puedo aprovechar y q tirar...
A ver si tengo la valentia de quedarme...
Para los que esteis en uno de esos momentos hay un dicho budista que dice:
"Recuerda que es el momento que es malo, no tú"
Seguimos!