Las calles se inundan de libros, rosas, personas y amorcito. Se visten para celebrar la lectura y el amor, la valentia y la vida detras de mil historias.
La lectura para mi es una de las puertas a la libertad mas grande que existe, y curiosamente el amor requiere de libertad.
Todas las personas en algún momento hemos tenido que matar a algún dragon interno, para que de esa lucha brotase una flor.
Como si la sangre derramada fuesen lagrimas que brotan de los ojos, en esa etapa del duelo que se le llama "depresión" para que brotasen de ella la aceptación de nuestros propios demonios o dragones internos.
En estos días de encierro obligado, muchos de nosotros nos topamos con ellos, a mas consciencia. Estamos encerrados en nuestros castillos o en nuestras cuevas sin poder huir de nosotros mismos, y nos vemos. Vemos a nuestro dragon. Habra quien este mas secuestrado, otras quien menos, porque lo conoce o lo tiene mas domesticado, y otras que a través de la lectura podra conocer la manera de matar a ese dragon e integrar la rosa que emerge de su sangre.
Recordad que el dragon es una parte de vosotras, que a veces los dragones luchan entre si, y es nuestro Sant Jordi y Princesa interiores, que pueden ocuparse de transformarlos en una bonita flor. Con espinas, claro, pero con un bonito perfume que nos recuerda que el AMOR, al final, puede transformar lo que se proponga, quiza no en la manera en que queremos, pero si para recuperar nuestra paz interior!
Feliz Sant Jordi!